Sueños húmedos
Sueños húmedos
Una noche calurosa
como otra cualquiera, el verano parecía que quería entrar por la
ventana sin dejar pasar apenas un rastro de brisa fresca. Shinji se
encontraba tumbado en la cama con las sabanas por los pies y eso era
lo mas cubierto que estaba quitando un pijama de lo mas fresco que
consistía en unos pequeños pantalones con una camisa corta que
estaba un poco levantada y dejaba ver parte de su vientre. Levanto
una de las manos para colocarla cerca de la frente abriendo
suavemente los ojos a la oscuridad, solo viendo por el reflejo de la
luna que iluminaba bastante pero no mas que una luz artificial.
-Maldita calor...a
ver cuando acaba esta maldita ola...esto no me deja dormir bien...y
apenas puedo rendir en clase.- Dijo Shinji de lo mas molesto mientras
se encorvaba en la cama mirando todo a su alrededor para sentarse en
la cama llevando su otra mano para atrapar un vaso de agua que en un
principio debía ser fresca pero que ahora estaba a temperatura
ambiente.
-Puaj…-Saco la
lengua unos segundos, aquello apenas le había quitado la sed y mucho
menos calmado la calor.
Con un largo suspiro
miro todo lo que le rodeaba, estanterías llenas de libros de
diferentes materias, algunos que eran para entretenimiento y algunos
mangas. Un ordenador se encontraba apagado a un lado, normalmente
jugaba o navegaba con el pero ahora estaba en los exámenes finales y
estaba obligado a usarlo para uso exclusivo de sus trabajos, aquello
mataba bastante su espíritu de jugador, seguidamente habían un par
de peluches que había conseguido en una maquina del centro, una
chica que la miraba sentado en el sillón que utilizaba para leer,
había un poco de ropa tirada por el suelo sobretodo la ropa que
había utilizado durante el día y un armario entrecerrado.
Shinji pestañeo
suavemente antes de darse cuenta de lo que acababa de ver, mirando
hacia su sillón favorito mientras el cuerpo de una chica devolvía
la mirada traviesa hacia el estudiante. Por unos momentos Shinji
pensó que estaba soñando, llevándose una mano a su mejilla para
estirarla pero no, le dolía, incluso se había echo daño.
-Los humanos
normalmente os hacéis daño al despertaros?- Pregunto la chica
mientras colocaba las piernas en el sillón y las cruzaba, abrazando
sus rodillas mientras sonreía de lo mas divertida.
No podía creer lo
que estaba viendo, no era solo la cuestión de que una chica
estuviera en su habitación cosa que no pasaba precisamente muy a
menudo, si no que era una de las chicas mas extrañas que hubiera
visto en su vida. Su cabello era de un color como de ceniza, un gris
que no era desagradable y corto, no mas largo de la nuca, apenas
estaba vestida, casi parecía que fuera con un picardias ya que lo
único que llevaba era una especie de tanga de cuero de color rosa
oscuro junto con un sujetador del mismo color, solo que este ultimo
eran dos tiras de tela cruzando su espalda y su pecho. Pero eso no
era lo relevante no, lo que era mas extraño era unos cuernos negros
que sobresalían de su cabeza y una cola delgada acabada en punta
flecha que se balanceaba de lado a lado.
-Yo prefiero otras
técnicas para despertarme, pero tengo hermanas que les gusta esas
cosas de pegarse nada mas despertarse.- Continuo diciendo la chica
antes de levantarse de un salto del sillón y empezar a caminar hacia
la cama.
-Esto...esto es
broma verdad? Como diablos has entrado aquí? Quien eres?!- Pregunto
asustado aunque su figura era muy bonita cosa que hizo que tragara
saliva pesadamente mientras observaba como se iba acercando.
-Preguntas
preguntas…- Contesto la chica antes de apartar un poco el sujetador
dejando que Shinji viera un pecho de lo mas hermoso coronado con un
pezón rosado. -Quieres preguntar o prefieres seguir creyendo que es
un sueño? Me voy a alimentar de ti estés despierto o dormido,
hagamos esto de una forma agradable.
Los labios de la
mujer, que por su forma de parecerse era una sucuba, dibujaron una
expresión de perversidad antes de fundir sus labios en los de Shinji
que aun parecía no creérselo ya que se resistía un poco. Pero eso
solo fue momentáneo ya que aquella saliva, los mullidos labios de la
sucuba junto con su manejo de la lengua estaban dejando como
adormecido el cuerpo de Shinji que estaba perdiendo toda fuerza, no
solo física si no también de voluntad.
-Mira que bueno que
eres...así...así…- Se relamió la sucuba volviéndolo a besar
mientras se quitaba la poca ropa que tenia, quedando su figura
desnuda encima de Shinji, ayudándolo a quitarse parte de la ropa,
dejándolo de igual manera y arrojando los trapos a un lado. -Mira
que ardiente que eres...esto es por el calor...o porque te alegras de
verme?
La risa de la sucuba
golpeo la mente de Shinji que apenas ya se resistía, de hecho se
sentía muy caliente y quería pasarlo bien con aquella desconocida,
después de todo prefería estar despierto que no que abusara de el
dormido. La cola de la sucuba paso por el miembro de Shinji que ya
estaba medio erecto, pasando como si fuera una mano, masturbandolo
hacia abajo para que pudiera crecer en todo su esplendor.
-Que...me
estas...haciendo…- La mano de Shinji paso por la espalda de la
sucuba sin encontrar ningunas alas pero si que fueron a por las
nalgas de aquella chica que eran de lo mas suaves, se estaba
sorprendiendo de tener una chica como aquella encima de el pero no se
iba a cuestionar sueños imposibles.
Con la cola comenzó
a masturbar a Shinji que cada vez se sentía mas y mas mareado antes
de que la sucuba arrancara un gemido al sentir las manos de Shinji en
sus nalgas, relamiéndose por lo que estaba viendo.
-Voy a
alimentarme...me parece que es algo lógico en nosotras no crees? No
te contengas...quieres saborear algo que te dejara sin aliento?
-Pregunto antes de levantarse y tumbarse en la cama.
Las piernas de la
sucuba comenzaron a abrirse de tal manera que sus labios vaginales se
entreabrían dejando ver un agujero de lo mas estrecho y rosado, con
la cola se tapo el agujero de su anito para que no tuviera la
tentación de jugar con el mientras ofrecía su vagina al humano.
-A que tienes ganas
de jugar con el? Adelante, disfrútalo...lléname de tu semilla y
déjame bien llena.- Se relamió la sucuba que cada vez parecía mas y
mas juguetona.
Shinji no se podía
creer lo que estaba viendo y en ese momento su miembro palpitaba con
mucha fuerza, casi parecía tener vida propia así que solo dudo unos
segundos en ponerse de rodillas en la cama para ir acercándose a
ella. Cuando estuvo encima de la sucuba, tomo el miembro con la mano
derecha mientras con la izquierda palpaba los labios vaginales de la
sucuba sintiendo un calor que nunca había notado y lo húmeda que
estaba.
-Pasara...sin
problemas...menudos preliminares...que hemos hecho.- Comento Shinji
colocando el glande justo en la entrada antes de empezar a mover la
cintura empujando el miembro hacia dentro notando como las paredes
envolvían el miembro dejando que conforme la sucuba gemía de placer
el propio Shinji soltara un jadeo.
-Tu jugarías con la
comida? Ahm...Pero no lo mires así...lhm...piensa en que los sueños
son breves...debes disfrutarlos mientras puedas.- Contesto la sucuba
que gemía de lo mas suave mientras el miembro entraba en su interior,
sintiéndose llena pero eso era artificial ya que su interior seria
igual de grande que la persona que quisiera entrar en ella.
A Shinji ya no le
importaba, estaba viendo con deseo a aquella chica, tanto que
mientras movía la cadera abrazo a la chica para que no se escapara,
tomándola de la cadera en un principio para hacer mas certeros sus
movimientos para pasar las manos por sus hombros para tirar su cuerpo
hacia abajo y ella misma se pudiera mover un poco mas.
-Parece que lo
vas….ah...comprendiendo...hundela bien humano.- La vagina de la
sucuba envolvía el miembro de Shinji que cada vez parecía sentirse
mas y mas bien, no sabia como estaba aguantándose las ganas de
correrse, seguramente era la propia sucuba la que estaba impidiendo
que se viniera para divertirse.
En un rápido
movimiento la sucuba tiro a Shinji a la cama dejando que los ojos de
la chica le miraran de forma penetrante mientras se volvían de un
color rosado, sacando un poco la lengua del placer para empezar a
mover la cintura de arriba a abajo, cabalgandole rápidamente. El
único sonido que había en ese momento era el de la sucuba gimiendo,
mordiéndose el labio inferior para intentar contenerse mientras que
sus nalgas chocaban con la cintura del joven Shinji que agarraba su
caderas maravillado por el erótico espectáculo que le estaba
ofreciendo. Los pechos de la sucuba se balanceaban de arriba a abajo,
sus manos pasaban por la vagina y el pecho de Shinji para estimularlo
y sus gemidos eran como música para sus oídos.
Entonces sin poder
contenerse mas el miembro de Shinji comenzó a endurecerse mas y a
crecer en el interior de la sucuba antes de que el propio joven
arqueara su espalda viniéndose con fuerza en el interior de la
sucuba. Sentía como la vagina de la sucuba se empapaba de mas como si
ella misma se hubiera corrido a la vez, al igual que un largo gemido
al notar como el semen cálido entraba en su interior. La mirada de
lujuria de la sucuba era un poema, sus labios estaban de lo mas
empapados y su vagina parecía encerrar el miembro en su interior
para que no saliera hasta que no hubiera extraído la ultima gota de
su preciada comida. Ambos jóvenes se miraron, cruzando sus miradas
antes de que la sonrisa de la sucuba se volviera enigmática.
De repente Shinji se
despertó de golpe como si hubiera recibido un cubo de agua caliente.
El sol se filtraba por la ventana y su habitación antes iluminada de
forma tenue ahora estaba como caldeada, definitivamente el verano
había decidido entrar en su habitación. Todo había sido un sueño,
era imposible que una chica tan guapa como aquella sucuba existiera,
era imposible, eso solo pasan en los mangas para pervertidos. Se
llevo una mano a la cabeza y se levanto pero algo fallaba, hacia
calor pero se sentía como...fresco. Miro hacia abajo y vio que no
llevaba pantalones, su cama estaba empapada no solo en sudor aquello
parecía...y esos pelos que había en su almohada eran...grises.
0 comentarios:
Publicar un comentario