jueves, 26 de enero de 2017

Sueños húmedos


Sueños húmedos








Una noche calurosa como otra cualquiera, el verano parecía que quería entrar por la ventana sin dejar pasar apenas un rastro de brisa fresca. Shinji se encontraba tumbado en la cama con las sabanas por los pies y eso era lo mas cubierto que estaba quitando un pijama de lo mas fresco que consistía en unos pequeños pantalones con una camisa corta que estaba un poco levantada y dejaba ver parte de su vientre. Levanto una de las manos para colocarla cerca de la frente abriendo suavemente los ojos a la oscuridad, solo viendo por el reflejo de la luna que iluminaba bastante pero no mas que una luz artificial.
-Maldita calor...a ver cuando acaba esta maldita ola...esto no me deja dormir bien...y apenas puedo rendir en clase.- Dijo Shinji de lo mas molesto mientras se encorvaba en la cama mirando todo a su alrededor para sentarse en la cama llevando su otra mano para atrapar un vaso de agua que en un principio debía ser fresca pero que ahora estaba a temperatura ambiente.
-Puaj…-Saco la lengua unos segundos, aquello apenas le había quitado la sed y mucho menos calmado la calor.
Con un largo suspiro miro todo lo que le rodeaba, estanterías llenas de libros de diferentes materias, algunos que eran para entretenimiento y algunos mangas. Un ordenador se encontraba apagado a un lado, normalmente jugaba o navegaba con el pero ahora estaba en los exámenes finales y estaba obligado a usarlo para uso exclusivo de sus trabajos, aquello mataba bastante su espíritu de jugador, seguidamente habían un par de peluches que había conseguido en una maquina del centro, una chica que la miraba sentado en el sillón que utilizaba para leer, había un poco de ropa tirada por el suelo sobretodo la ropa que había utilizado durante el día y un armario entrecerrado.
Shinji pestañeo suavemente antes de darse cuenta de lo que acababa de ver, mirando hacia su sillón favorito mientras el cuerpo de una chica devolvía la mirada traviesa hacia el estudiante. Por unos momentos Shinji pensó que estaba soñando, llevándose una mano a su mejilla para estirarla pero no, le dolía, incluso se había echo daño.
-Los humanos normalmente os hacéis daño al despertaros?- Pregunto la chica mientras colocaba las piernas en el sillón y las cruzaba, abrazando sus rodillas mientras sonreía de lo mas divertida.
No podía creer lo que estaba viendo, no era solo la cuestión de que una chica estuviera en su habitación cosa que no pasaba precisamente muy a menudo, si no que era una de las chicas mas extrañas que hubiera visto en su vida. Su cabello era de un color como de ceniza, un gris que no era desagradable y corto, no mas largo de la nuca, apenas estaba vestida, casi parecía que fuera con un picardias ya que lo único que llevaba era una especie de tanga de cuero de color rosa oscuro junto con un sujetador del mismo color, solo que este ultimo eran dos tiras de tela cruzando su espalda y su pecho. Pero eso no era lo relevante no, lo que era mas extraño era unos cuernos negros que sobresalían de su cabeza y una cola delgada acabada en punta flecha que se balanceaba de lado a lado.
-Yo prefiero otras técnicas para despertarme, pero tengo hermanas que les gusta esas cosas de pegarse nada mas despertarse.- Continuo diciendo la chica antes de levantarse de un salto del sillón y empezar a caminar hacia la cama.
-Esto...esto es broma verdad? Como diablos has entrado aquí? Quien eres?!- Pregunto asustado aunque su figura era muy bonita cosa que hizo que tragara saliva pesadamente mientras observaba como se iba acercando.
-Preguntas preguntas…- Contesto la chica antes de apartar un poco el sujetador dejando que Shinji viera un pecho de lo mas hermoso coronado con un pezón rosado. -Quieres preguntar o prefieres seguir creyendo que es un sueño? Me voy a alimentar de ti estés despierto o dormido, hagamos esto de una forma agradable.
Los labios de la mujer, que por su forma de parecerse era una sucuba, dibujaron una expresión de perversidad antes de fundir sus labios en los de Shinji que aun parecía no creérselo ya que se resistía un poco. Pero eso solo fue momentáneo ya que aquella saliva, los mullidos labios de la sucuba junto con su manejo de la lengua estaban dejando como adormecido el cuerpo de Shinji que estaba perdiendo toda fuerza, no solo física si no también de voluntad.
-Mira que bueno que eres...así...así…- Se relamió la sucuba volviéndolo a besar mientras se quitaba la poca ropa que tenia, quedando su figura desnuda encima de Shinji, ayudándolo a quitarse parte de la ropa, dejándolo de igual manera y arrojando los trapos a un lado. -Mira que ardiente que eres...esto es por el calor...o porque te alegras de verme?
La risa de la sucuba golpeo la mente de Shinji que apenas ya se resistía, de hecho se sentía muy caliente y quería pasarlo bien con aquella desconocida, después de todo prefería estar despierto que no que abusara de el dormido. La cola de la sucuba paso por el miembro de Shinji que ya estaba medio erecto, pasando como si fuera una mano, masturbandolo hacia abajo para que pudiera crecer en todo su esplendor.
-Que...me estas...haciendo…- La mano de Shinji paso por la espalda de la sucuba sin encontrar ningunas alas pero si que fueron a por las nalgas de aquella chica que eran de lo mas suaves, se estaba sorprendiendo de tener una chica como aquella encima de el pero no se iba a cuestionar sueños imposibles.
Con la cola comenzó a masturbar a Shinji que cada vez se sentía mas y mas mareado antes de que la sucuba arrancara un gemido al sentir las manos de Shinji en sus nalgas, relamiéndose por lo que estaba viendo.
-Voy a alimentarme...me parece que es algo lógico en nosotras no crees? No te contengas...quieres saborear algo que te dejara sin aliento? -Pregunto antes de levantarse y tumbarse en la cama.
Las piernas de la sucuba comenzaron a abrirse de tal manera que sus labios vaginales se entreabrían dejando ver un agujero de lo mas estrecho y rosado, con la cola se tapo el agujero de su anito para que no tuviera la tentación de jugar con el mientras ofrecía su vagina al humano.
-A que tienes ganas de jugar con el? Adelante, disfrútalo...lléname de tu semilla y déjame bien llena.- Se relamió la sucuba que cada vez parecía mas y mas juguetona.
Shinji no se podía creer lo que estaba viendo y en ese momento su miembro palpitaba con mucha fuerza, casi parecía tener vida propia así que solo dudo unos segundos en ponerse de rodillas en la cama para ir acercándose a ella. Cuando estuvo encima de la sucuba, tomo el miembro con la mano derecha mientras con la izquierda palpaba los labios vaginales de la sucuba sintiendo un calor que nunca había notado y lo húmeda que estaba.
-Pasara...sin problemas...menudos preliminares...que hemos hecho.- Comento Shinji colocando el glande justo en la entrada antes de empezar a mover la cintura empujando el miembro hacia dentro notando como las paredes envolvían el miembro dejando que conforme la sucuba gemía de placer el propio Shinji soltara un jadeo.
-Tu jugarías con la comida? Ahm...Pero no lo mires así...lhm...piensa en que los sueños son breves...debes disfrutarlos mientras puedas.- Contesto la sucuba que gemía de lo mas suave mientras el miembro entraba en su interior, sintiéndose llena pero eso era artificial ya que su interior seria igual de grande que la persona que quisiera entrar en ella.
A Shinji ya no le importaba, estaba viendo con deseo a aquella chica, tanto que mientras movía la cadera abrazo a la chica para que no se escapara, tomándola de la cadera en un principio para hacer mas certeros sus movimientos para pasar las manos por sus hombros para tirar su cuerpo hacia abajo y ella misma se pudiera mover un poco mas.
-Parece que lo vas….ah...comprendiendo...hundela bien humano.- La vagina de la sucuba envolvía el miembro de Shinji que cada vez parecía sentirse mas y mas bien, no sabia como estaba aguantándose las ganas de correrse, seguramente era la propia sucuba la que estaba impidiendo que se viniera para divertirse.
En un rápido movimiento la sucuba tiro a Shinji a la cama dejando que los ojos de la chica le miraran de forma penetrante mientras se volvían de un color rosado, sacando un poco la lengua del placer para empezar a mover la cintura de arriba a abajo, cabalgandole rápidamente. El único sonido que había en ese momento era el de la sucuba gimiendo, mordiéndose el labio inferior para intentar contenerse mientras que sus nalgas chocaban con la cintura del joven Shinji que agarraba su caderas maravillado por el erótico espectáculo que le estaba ofreciendo. Los pechos de la sucuba se balanceaban de arriba a abajo, sus manos pasaban por la vagina y el pecho de Shinji para estimularlo y sus gemidos eran como música para sus oídos.
Entonces sin poder contenerse mas el miembro de Shinji comenzó a endurecerse mas y a crecer en el interior de la sucuba antes de que el propio joven arqueara su espalda viniéndose con fuerza en el interior de la sucuba. Sentía como la vagina de la sucuba se empapaba de mas como si ella misma se hubiera corrido a la vez, al igual que un largo gemido al notar como el semen cálido entraba en su interior. La mirada de lujuria de la sucuba era un poema, sus labios estaban de lo mas empapados y su vagina parecía encerrar el miembro en su interior para que no saliera hasta que no hubiera extraído la ultima gota de su preciada comida. Ambos jóvenes se miraron, cruzando sus miradas antes de que la sonrisa de la sucuba se volviera enigmática.

De repente Shinji se despertó de golpe como si hubiera recibido un cubo de agua caliente. El sol se filtraba por la ventana y su habitación antes iluminada de forma tenue ahora estaba como caldeada, definitivamente el verano había decidido entrar en su habitación. Todo había sido un sueño, era imposible que una chica tan guapa como aquella sucuba existiera, era imposible, eso solo pasan en los mangas para pervertidos. Se llevo una mano a la cabeza y se levanto pero algo fallaba, hacia calor pero se sentía como...fresco. Miro hacia abajo y vio que no llevaba pantalones, su cama estaba empapada no solo en sudor aquello parecía...y esos pelos que había en su almohada eran...grises.

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